IKIGAI es un concepto japonés que no tiene una traducción literal (parecido a lo que pasa con el hygge danés). Pero podría definirse como “lo que hace que la vida valga la pena ser vivida , “la razón de ser , “el motivo que hace que te levantes a la mañana , “tu propósito”.
Encontrar el propósito no es difícil. Somos nosotros los que lo hacemos complicado. De alguna manera, lo convertimos en un camino de cornisa lleno de curvas cerradas y desvíos mal tomados.
Algunos siguen su pasión, pero al no tener base firme en la realidad, se desaniman cuando sus sueños no se concretan. Otros se resignan a carreras que les dan dinero y estatus, haciendo cosas que no les gustan. Algunas personas trabajan en lo que les gusta, en lo que son buenos y que les da un buen pasar económico, pero sienten que no hacen una diferencia en el mundo, que no le aportan nada a otras personas. Todos tienen algo en común: se sienten vacíos. (Gabu Lopez. cronista.com)